jueves, 27 de septiembre de 2018

Te has ido sin hacer daño a la muerte

Y así, como quien riega su silencio,
te has ido sin hacer daño a la muerte,
ciudadano del cielo y de la tierra,
cachorro de paloma y de serpiente.

Te vas a Dios, al padre de la vida
que te hizo a Vos, al sol y a las estrellas,
A Dios, del que como un tatuaje,
grabadas en tu cuerpo estan sus huellas.

Y te vas veinte siglos por delante,
de que lleguen los hombres de mi tiempo:
Veinte siglos de Iglesia y de cristianos,
que tan poco han sabido de tu ejemplo!

Pero hoy no quisiera resignarme,
a hacer de tu mensaje una rutina,
habiendo tanto enfermo entre los hombres
y tanta Iglesia que amenaza ruina.

Yo quisiera, a pesar de mis temores,
seguir tus pasos sinceramente,
Que hasta el diablo si se lo propone,
puede llegar a ser buena gente!

Vivir en sencillez con esa magia
que cambia en fiesta lo ordinario,
y amar mucho, sabiendo que en el fondo,
solo el amor es revolucionario.

Agitador de un mundo que agoniza,
y pacificador del lobo arisco...
Apuntame en la lista de tus locos!
Y enseñame a ir contigo Jesucristo!