domingo, 4 de agosto de 2013

Hoy vuelvo de lejos, de lejos

Hoy vuelvo de lejos, de lejos,
hoy vuelvo a tu casa, Señor, a mi casa,
y un abrazo me has dado, Padre del alma.

Salí de tu casa, Señor, salí de mi casa,
anduve vacío sin ti perdí la esperanza,
y una noche lloré, lloré mi desgracia.

Camino de vuelta, Señor, pensé en tus palabras,
la oveja perdida, el pastor, el pan de tu casa,
y a mis ojos volvió, volvió la esperanza.

Tu casa, mi casa, será, será mi morada,
banquete de fiesta, mi hogar, vestido de gracia,
y una túnica nueva para la Pascua.

Erdozáin, C.